Thursday, 28 August 2008

Mercados flotantes en Damnoen Saduak ...




Desde la primera vez que vine a Tailandia se me metio en la cabeza que tenia que ir a uno de aquellos famosos mercados flotantes que aparecen en todas las postales, siempre me habia quitado a ultimo minuto porque todo el mundo me decia que es una trampa para los turistas y que todo lo que uno veia era ficticio. En este viaje me entere que si uno viajaba al pueblito desde la noche anterior y se levantaba bien temprano podia ver un poco la realidad de lo que fue el mercado en otras epocas, porque los turistas llegan como a las 10 de la mañana y antes de eso el mercado es para la gente que vive en los alrededores. Yo que soy siempre tan testaruda, mencione el bendito mercado millones de veces hasta que al final Dave cedio de ir conmigo para que yo dejara la cantaleta.

El viaje fue toda una odisea, primero porque fue un paseo completo para encontrar la terminal de buses de donde saliera el bus correcto que nos llevara a Damnoen Saduak ... a dos horas de Bangkok, pero en el medio de la nada ... cuando logramos llegar nos encontramos con que solo habia un hotel que parecia mas bien un hospital abandonado en el medio de la nada ... en el pueblo no habia nada para hacer ni lugares para comer y pasamos la noche mas aburrida de todo nuestro viaje, yo solo esperaba que el mercado valiera la pena porque sino Dave tendria suficientes motivos para culparme.

A las 7 de la mañana andabamos levantados y listos para salir, cogimos un tuk tuk que nos llevo hasta un canal que queda a dos kilometros del pueblo. A esa hora todo estaba cerrado y apenas iva llegando uno que otro barquito. Nos sentamos a ver que pasaba ... el canal es estrecho y a ambos lados hay aceras por donde uno puede caminar bordeando el rio. Unos botes pequeñitos casi todos conducidos por señoras de edad empezaron a llegar, ellas vienen vestidas con sus tipicos sarones que usan como faldas, sombreros medio conicos que son planos en la parte de arriba, algunas tienen la cara con manchas blancas como si se hubieran puesto antisolar y no se miraron al espejo antes de salir ... cada bote viene cargado ya sea de frutas, verduras, carne, flores pero sobre todo: comida! en medio del bote tienen las pailas grandotas donde frien, calientan o cocinan sus productos. Una vez que llegan a su destino, parquean el bote en la orilla y se dedican a chismosiar, la mayoria de ellas son bastante serias, no se si sera la edad o que estan cansadas de este trabajo o que les pasa, pero ninguna sonrie. Los hombres en su mayoria son los que esperan por los grupos para llevarlos a travez de los canales, antes de empezar con su rutina diaria los ve uno haciendo pereza en los botecitos, reunidos con los amigos o desayunando para tener suficiente energia y poder remar.

Los olores que se escapan de los botecitos son increibles y la variedad de comida que hay por todos lo empieza a tentar a uno: hay quienes venden la famosa sopa de noodles, sopa de vegetales con camarones (Tom Yam), noodles sofritos con tofu (Pad Thai), curry  de pollo rojo o verde con berenjenas, ensalada de papaya o mango verde, bananas fritas acarameladas ... el unico problema es que es tan temprano en la mañana que no me pasa la comida asi que decido conformarme mas bien con un cafecito con leche condensada y hielo ... justo para despertarme y refrescarme del solecito que poco a poco empieza a calentar. 

A medida que van pasando las horas se empieza a ver mas movimiento en el canal, los restaurantes que quedan en las orillas empiezan a abrir sus puertas, los almacencitos de artesanias empiezan a sacar sus checheres, la gente empieza a hablar mas duro, los grupos de amigas se empiezan a separar y los botes se mueven de un lado para otro, los señores empiezan a acosarnos a ver si queremos un paseo en bote, las señoras empiezan a insistir que les compremos ... empezamos a ver los enormes buses que van llegando ... despues de 3 horas de haber visto el mercado autentico decidimos partir y evitarnos la desilucion de perder el encanto al ver la otra cara de la moneda.

Decidimos regresar caminando los dos kilometros hasta el pueblo por la orilla que sigue el rio y por donde no hay turistas. Es increible ver como el rio y los canales forman parte de la vida cotidiana. La gente vive en casitas de madera construidas a la orilla del rio, estan sostenidas por pilotes y se nota que la mayoria de las casas tienen un salon grande en la parte delantera que permanece abierto durante el dia y es donde normalmente esta el area social o los negocios la parte trasera es donde viven ... no habia nadie a esa hora, el rio estaba silencioso y la gente apenas empezaba con su rutina diaria, uno que otro bote se abria paso por las aguas mansas y la ciudad se iva despertando poco a poco, aunque para ser sincera ... se veia mas bonita mientras dormia. 

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No hay palabras que describan Las Islas del Sur de Georgia ....

Aquella mañana nos despertaron a las 4 de la mañana, hoy teníamos un día largo y aun no tenia ni idea de lo que me esperaba, se supone...