Cuando uno piensa en Tailandia lo primero que se le viene a la mente son hermosisimas y exoticas islas que estan rodeadas de mares en mil tonos de azul y verdes, arena blanca, palmeras y un sol ardiente. Yo venia con esta imagen en mente desde hacia dias y me imaginaba pasando unos dias tranquilos en un lugar paradisiaco. Lo mas dificil fue escoger a que playa iriamos, porque hay montones de opciones ... hicimos una lista y empezamos a descartar: "Ko Samet" ... ya habiamos estado alli en nuestro viaje anterior y por mas que la playa es bonita es un destino exclusivo para familias y esta siempre lleno de gente porque es la isla mas cercana a Bangkok. "Ko Pan Ngan" ... alli habiamos pasado una increible temporada anteriormente y segun mi experiencia cuando un lugar trae tan buenas memorias a veces es mejor dejarlo en el jardin de los recuerdos para que el momento magico nunca se pierda, por mas que me hubiera gustado volver decidi descartar la idea. "Ko Samui" muy cerca a la isla anterior pero como ya conociamos las islas del este entonses pensamos que seria bueno cambiar de lado. Eso nos llevo a "Pukhet" las isla mas grande de todas y la que sufrio mas con el Tsunami, nos acordamos que en esta epoca del año es cuando hay mas turistas porque son las vacaciones de verano en Europa y llegan montones de vuelos charter, asi que quedo descartada de una. "Ko Phi Phi" la mas bonita de todas pero tambien la mas costosa y estaba muy sobre nuestro presupuesto ... asi que solo nos quedo "Ko Lanta" no muy lejos de la anterior y con un nombre que me llamaba la atencion.
Viajar en Tailandia es facilisimo, todo esta super organizado y no importa donde querramos ir siempre es posible encontrar quien le organize a uno todo el trayecto, los buses son super comodos y uno no tiene que preocuparse por nada. Viajamos toda la noche y llegamos a Krabi, desde alli continuamos en un busesito que nos llevo hasta la isla, tuvimos que cruzar el mar dos veces en un ferry y despues de muchas horas de camino logramos llegar a nuestro destino. Ya me imaginaba yo en una cabañita frente al mar, leyendo un libro y tomandome una cervecita.
A medida que entrabamos a la isla veiamos que habia algo diferente en el ambiente, aca no hay templos budistas como en el resto del pais sino que hay mesquitas por todos lados ... los habitantes de la isla en su gran mayoria son musulmanes y se nota el cambio tan pronto como llega uno, la gente tiene una actitud diferente, las mujeres son mas calladas y recatadas mientras que los hombres son mas abiertos y expresivos. Llegamos justo a la hora de rezar y por los parlantes empiezaron los cantos dedicados a Ala que anuncian uno de los momentos del dia destinados a rezar esta a punto de comenzar.
Lo primero que descubrimos al llegar era que la mayoria de los hoteles a los que queriamos ir estaban cerrados porque era temporada baja, no se nos habia ocurrido reservar con anticipacion y no teniamos ni idea que en esta epoca aproximadamente el 80% de los hoteles cierran simplemente porque nadie viene por estos lados cuando es la epoca de lluvias. Buscamos y buscamos y al final encontramos un pequeño hotelito que no tenia mucho de especial y la cabaña que nos dieron no tenia vista al mar ... primera desilucion. Cuando fui a mirar el mar fue triste ver que el cielo estaba gris, del mismo color del mar, las olas eran grandototas y en todas partes habian banderas rojas que prohibian meterse al mar, las olas traian troncos caidos de quien sabe donde y las playas eran de un color amarillo oscuro y llenas de la basura que traia el mar. Las palmeras se movian de un lado para otro con el viento y no habia un lugar tranquilo donde poderse sentar ... mi sinonimo de paraiso desaparecio en aquel momento.
Al segundo dia, salio el sol pero el viento aumento, nos sentamos al lado de la piscina a ver si de pronto tomabamos un poco de color ... pero era imposible leer o hacer cualquier cosa, nos la pasamos todo el dia luchando contra el viento o resguardandonos de la lluvia que caia de vez en cuando. Cuando fuimos a buscar comida nos dimos cuenta que no solo los hoteles cierran, tambien lo hacen los restaurantes, bares y cuanto sitio hay en la isla ... es como si todo se paralizara por completo cuando llueve. De vez en cuando llegaba uno que otro turista al hotel pero al otro dia se ivan, nosotros logramos durar 3 dias antes de salir corriendo.
En nuestro tercer dia decidimos ir a explorar la isla y alquilamos una moto, recorrimos la isla de arriba a abajo tratando de encontrar una playita que quedara en una bahia donde el viento no fuera tan fuerte, pero despues de andar y andar lo unico que encontramos calmado fue en el puerto pero ahi no se podia nadar ... asi que no nos quedo mas de otra que dirigirnos adonde estaba el bus y comprar el boleto que nos llevaria al dia siguiente fuera de la isla, ya estabamos aburridos de no hacer nada y el clima no tenia intension de cambiar ... no habia mas de otra ... teniamos que escapar!
Pudimos haber cambiado de lado e ir a otra isla en el este donde llueve menos en esta epoca del año, pero al final tomamos la decision de seguir rumbo a Malasia y mas bien encontrar el paraiso tan deseado en las costas del vecino pais. Cuando cruzamos la frontera nos hizo un dia hermosisimo que no habiamos tenido durante semanas, mirando hacia el cielo azul sin nubes le comente a Dave que pareciera como si Tailandia se estaba burlando de nosotros y queria que nos fueramos o por el contrario, nos estaba diciendo que no nos fueramos y que le dieramos otra oportunidad.