Sunday, 18 May 2014

Un Viaje En Shikara Por Los Canales De Srinagar

Nos levantaron a las 4 de la mañana, Sharif nos estaba esperando en su Shikara de colores (bote de madera manejado con un remo en forma de corazón); nos tenía cobijas para el frío, te Kashmir que es un poco dulce y partimos rumbo al mercado de vegetales. A lo lejos se escuchaban los primeros cánticos que salen de los parlantes en las mezquitas e invitan a la primera oración del pueblo musulmán, Sharif remaba a ritmo pausado, nosotros medio dormidos despertábamos al mismo tiempo que los pájaros, las casabote algunas todavía con sus luces prendidas formaban hileras alrededor del Lago Nigeen, el cielo iba pasando de un negro oscuro a un azul intenso, los pescadores empezaban a hacer su aparición mientras que otros ya tenían la caza lista e ivan rumbo hacia el mercado, el lago cubierto de hojas de loto aun sin florecer daba cabida a los primeros pájaros que hacían su incursión por sus aguas cazando los pequeños peces que apenas abrían el ojo .... El remo lento, los cantos dedicados a Ala, el despertar de los pájaros, las tranquilas aguas del lago y el despertar del cielo hacen de esta mañana una de las mas lindas y relajadas que he tenido en muchos años. 



Al amanecer llegamos a el lugar donde se realiza el mercado de vegetales, van llegando los hombres en sus botes llenos de vegetales, flores, panes, pescados, dulces, etc ... aquí se intercambia un poco de todo. Sharif nos explicaba que ellos usan los canales también para plantar, cortan las ramas que crecen en el lago, la secan y la van poniendo una encima de otra hasta que forman una capa flotante que utilizan para plantar todo tipo de vegetales pero especialmente tubérculos, es una forma ingeniosa que tienen de lidiar con el nivel de las aguas. Cada casa tiene su jardín flotante y su shikara parqueada en la orilla, el lago es toda su vida y es un mundo aparte del resto de la ciudad, aquí lo tienen todo. 



Es fascinante ver como discuten en el mercado, negocian, se intercambian dinero, unos venden, otros compran, otros simplemente toman te o se dedican a charlar con sus amigos. Nuestro bote va pasando silencioso por entre medio mientras nosotros disfrutamos de una mañana entretenida viendo las fachas, las expresiones y toda la situación que es tan diferente a lo que conocemos. Es bueno ser espectadores pasando totalmente desapercibidos, nadie nos para bolas y solo el click de mi cámara que suena cada segundo me delata, aunque a nadie le importa que mi lente este captando un momento que para ellos es normal y para mi es absolutamente fascinante. En este tipo de negocio ninguna mujer asoma la cabeza, no esta escrito que no puedan atender, pero en el mundo musulmán los negocios los hacen los hombres y que buenos negociantes que son! 



En la tarde nos fuimos a recorrer el pueblo, la otra cara de la moneda. Nuestro conductor nos llevo a conocer las maravillas del pueblo, el no hablaba ni una sola palabra de Ingles, así que cada cosa que nos mostraba era una sorpresa total. Srinagar esta lleno de mezquitas y de carteles en Urdu, me llaman la atención las mujeres con sus velos, a algunas no se le ven ni los ojos mientras que las mas lanzadas solo se cubren el velo; también están las hindúes que por supuesto el cabello lo llevan largo y casi siempre atado en una larga trenza. Primero bordeamos el enorme lago Dal que es el que le da vida a la ciudad, aquí hay hileras tras hileras de casabotes, las hay de todos tamaños y precios, los hindúes que vienen del interior del país a refrescarse del arduo calor de las grandes ciudades se ven muy folklóricos, se pasean en shikaras y paran de tienda en tienda comprando, comiendo, escuchando música, hablando duro ... Aquí no se respira la misma paz y tranquilidad que hay en el lago Nigeen, aunque debo reconocer que hay partes del lago Dal que son completamente tranquilas y con las montañas nevadas en el fondo forma un paisaje simplemente espectacular.



Nuestra primera parada fue a conocer los jardines Mughal que pertenecían a los que reinaban estas tierras en el pasado. Son enormes jardines que tienen una hermosa simetría entre flores, plantas, aguas, cascadas y edificios bellamente decorados. Desafortunadamente cuando nosotros los visitamos, las flores no habían empezado a florecer así que no se veía tan colorido como en algunas fotos que he visto; lo que si me llamo mucho la atención fueron los turistas hindúes disfrazandose de trajes de épocas antiguas, con trajes de colores (como si los que usan normalmente no tuvieran colores suficientes) y tomandose millones de fotos, se nota que disfrutan con todo. También se ven las parejitas de musulmanes que van caminando uno al lado del otro sin mirarse o tocarse, muchas de ellas con matrimonios previamente arreglados  mientras que otras anhelando ser aceptados por sus familias.



Continuamos hacia la ciudad antigua donde podemos ver como vive la gente cuando no esta en el lago, las calles son pequeñas, aquí hay movimiento y a pesar de que hay un montón de gente en su diario ir y venir, no se escucha mucho ruido y no hay el caos que vivimos en Delhi. Aquí todos hacen sus quehaceres de forma tranquila y pausada, las mezquitas con sus parlantes y sus cánticos son las que sobresalen entre el mundanal ruido. Visitamos dos mezquitas, una se llama Jama Masjid y es enorme, tiene mas de 350 columnas y tiene la capacidad de recibir hasta 33.000 fieles al mismo tiempo, es impresionantemente grande. Aunque a mi me gusto mas la mezquita mas vieja de la India, llamada Khanquah de Shah-i-hamada, esta hecha enteramente de madera y a mi me dejaron verla a través de una ventana mientras que a Dave lo dejaron entrar solamente a través de la puerta pero sin ir mas allá por el hecho de no ser musulmán. 




En Srinagar hay una minoría de católicos, según dicen los cuentos que han causado mucha controversia, en una iglesia pequeña en el medio del pueblo se encuentra la tumba de Cristo ... si lo escucharon bien, yo también me asombre al escuchar esto! Según dicen, hay una teoría que cuenta que después de resucitar, Cristo no subió inmediatamente al cielo sino que anduvo por el mundo hasta que llego a la India y termino sus días en la linda región de Cachemira. No les puedo decir mi versión de esta historia porque no pude ver su tumba o la de aquella persona de origen Arameo que yace allí. Me fue imposible explicarle al conductor adonde quería ir, así que dejare esta parte de la historia para otra ocasión o para aquellos curiosos que quieran indagar mas sobre el tema.



Al final del día regresamos a nuestra casabote; después de un arduo día es un placer sentarnos en la cubierta a tomar una taza de te y admirar el paisaje. El cielo y el agua del lago que lo refleja se convierte en uno solo. Me entretengo viendo como las águilas surcan los cielos, planean y pescan mientras que los pajaritos mas pequeños se acercan a mirar curiosos quien somos. Al final del día, Hassan, nuestro anfitrión nos llama a cenar, otro banquete  nos espera. Otra tranquila noche termina en el lago, las luces se apagan, las estrellas salen y los sueños empiezan. 



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No hay palabras que describan Las Islas del Sur de Georgia ....

Aquella mañana nos despertaron a las 4 de la mañana, hoy teníamos un día largo y aun no tenia ni idea de lo que me esperaba, se supone...