Nuestros dias en Yogya pasaron tranquilos y sin ningun contratiempo, en verdad no habia mucho que hacer porque como habia dicho antes todos estaban en vacaciones y la ciudad estaba medio desierta, los unicos que estaban por alla era gente visitando su familia o turistas atrapados como nosotros sin poder salir a ningun lado por falta de transporte afortunadamente la cuidad es mas bien pequeña y agradable, con un monton de arte, cultura e historia por todos lados. En el medio hay como una ciudadela dentro de la ciudad donde vive el Sultan que gobierna la region y cuando uno va caminando por sus callecitas se encuentra con mercados, teatros (presentando la famosa obra de Ramayana ya sea con bailarines, musicos o marionetas de sombras … la misma que habiamos visto en Malasia …) y como estaban en fiestas tambien se encontraba uno con montones de fiestas en los parques donde hacian pequeños parques de diversions para que los niños y las familias se diviertieran o con pequeñas ceremonias que organizaban los barrios para celebrar sus fiestas.
Alrededor de la ciudad se encuentran un monton de templos, nosotros fuimos a ver solamente a “Prabanang”, uno de los complejos Hindues mas grande que hay fuera de India. Segun cuenta la historia habia un hombre llamado Bandung Bondowoso que estaba enamorado de Roro Jonggrang, pero ella para aceptar su amor le puso como condicion que construyera un templo de mil estatuas en una noche, Bondowoso trabajo como loco y casi cumplio su promesa pues solo le faltaba una estatua antes del amanecer … como Jonggrang no lo queria, decidio hacer trampa y le pidio a su gente que prendiera un fuego en las afueras del templo para que pareciera como si el amanecer se habia adelantado y asi no tener que casarse … Bondowoso al darse cuenta del engaño decidio vengarse, no casarse y convertio a Jonggrang en la ultima estatua del templo!
Despues de 4 dias de tomar cafecitos en nuestro lugar favorito “Ministry of Coffee”, comer comida rica en nuestro lugar favorito “Via Via”, caminar la ciudad de un lado para otro o montar en pedicab de aqui para alla … logramos conseguir un pasaje de tren hasta Surubaya y de ahi otro tren hasta a la costa, para despues coger el ferry que nos llevara de vuelta a Bali … ya nos quedaba poco tiempo antes de que se nos terminara la visa de un mes que nos habian dado y queriamos regresar a Ubud e ir de compras y terminar nuestros dias en la playa. Asi que cruzamos la isla de Java de un lado para otro sin parar. Bordeando enormes volcanes, pasando al lado de parques naturales, sembrados de arroz, pequeños pueblitos o grandes ciudades.
Mientras cruzabamos en el ferry yo sentia ganas de volver a Bali y respirar la tranquilidad de sus tierras … seguiamos en el busesito rumbo a nuestro proximo destino, Lovina, nos toco parar a un lado de la carretera mientras pasaba un grupo de gente vestida con sus mejores galas rumbo al templo mas cercano. Es increible como dos islas separadas por tan solo pocos kilometros pueden ser tan diferentes, una al lado del otra … la una es completamente Musulmana mientras que la otra es Hindu-Balinesa … se ven iguales a grandes rasgos, la gente tiene unas facciones parecidas, pero sus tradiciones y su cultura es completamente distinta, en la una se respira el caos de sus ciudades mientras que en la otra solo se respira la paz de sus tranquilos pueblos … si me pusieran a escoger, me quedo siempre con Bali … nuestro destino durante la ultima semana de nuestro viaje por Asia!
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