No hay palabras que describan Las Islas del Sur de Georgia ....

Aquella mañana nos despertaron a las 4 de la mañana, hoy teníamos un día largo y aun no tenia ni idea de lo que me esperaba, se supone que íbamos a estar en tierra por 6 horas, nuestra primera parada fue en "Gold Harbour" ... "El Puerto Dorado" brillaba con las luces del amanecer, el sol resplandecía en una mañana esplendorosa. Las montañas, los glaciares en el fondo, el cielo completamente azul no es la mayor atracción, pero crea un hermoso fondo para un lugar absolutamente maravilloso. Cuando desembarcamos no podia creer lo que tenia frente a mi, los elefantes marinos dormitaban explayados por la playa y los pingüinos Rey pasaban en fila india frente a nosotros dirigidos a algún punto especifico donde podrían entrar al mar seguros de no encontrarse con ninguna foca que los pusiera en peligro y donde pudieran alimentarse tranquilos. Nosotros no somos ningún obstáculo en su camino, de pronto uno que otro nos mira con curiosidad, se acerca un poco y después, sin ningún interés, sigue su camino. 

Como no enloquecernos de emoción cuando posan para nosotros, son tan estilizados, caminan como si fueran los reyes de la casa, bueno, su nombre esta bien puesto, quien quiera que los haya bautizado en el pasado como los 'Reyes' de su especie les brindo honor a su porte y su belleza. Su cabeza negra con el pecho naranja y amarillo y su caminar un poco prepotente, les da estilo y un aire de superioridad. Nosotros, la especie alienígena de la region, estamos fascinados con su belleza, no se nos permite acercarnos a menos de 5 metros de distancia pero ellos se pueden acercar si asi lo desean. La consigna que nos dieron es: ellos son los dueños del terreno y hay que permitirles hacer lo que ellos quieran, nosotros somos simplemente: espectadores!

A medida que nos vamos adentrando a su territorio, me encuentro por primera vez con unos pingüinos de facciones completamente diferentes: cafes, peludos y mas bien feos ... poco a poco me doy cuenta que son los hijos de los hermosos pingüinos Rey. Me pregunto, como puede ser esta metamorfosis tan drástica? me recuerda la historia del Patito Feo, se supone que el pequeño feo se convertía en Cisne, ahora veo que la el cuento verdadero es que el Mendigo se convierte en Rey. Los llamo mendigos porque lo único que los vi hacer fue pedir comida, que insoportables que son, lo único que hacen es seguir a sus padres y les gritan todo el tiempo pidiendo, pidiendo, pidiendo y cuando están satisfechos, lo único que hacen es dormir y vegetar ... cualquier parecido con los humanos y los adolescentes es pura casualidad! 

Lo hermoso es la transformación que tienen, una vez que sus padres deciden que es tiempo de partir y dejarlos a la deriva, ellos se juntan en grupos y se dirigen a los ríos que bajan de los glaciares; allí, el agua les ayuda es perder su plumaje cafe y remplazarlo poco a poco por el plumaje blanco y gris que los acompañara por el resto de su vida. Poco a poco se van convirtiendo: de mendigos a príncipes y después a reyes; este proceso les toma un poco mas del año.

Incluso nos toca ver el otro lado de el ciclo, desde el momento en que ya siendo hermosos, las parejas se encuentran, se atraen, se unen y deciden traer al mundo a otra de aquellas bolitas peludas cafes ... los vimos enamorados, haciendo su nido, con sus huevos listos para empezar una nueva etapa y tomar responsabilidades. Una vez que el bebe pingüino se empieza a transformar y tiene edad suficiente para valerse por si mismo, los padres se libran de toda responsabilidad y parten para retomar su propia libertad, al menos por un par de años hasta que encuentren una pareja nueva y deciden empezar de nuevo. Son monógamos solo por la temporada. Su responsabilidad se centra en procrear, una vez que su hijo es grande lo dejan solo para empezar su vida, buscar pareja y empezar el ciclo de nuevo ... ellos no se quedan atrás a esperar que pasa.

A medida que caminábamos la cantidad de pingüinos se iva incrementando, nosotros empezábamos a vernos insignificantes en medio de tanta cantidad, en estas colonias de pingüinos como San Andres (St Andrews), Salisbury o incluso el Puerto Dorado (Gold Harbour), se pueden contar hasta medio millón de parejas (sin tener en cuenta a sus hijos). El numero es inimaginable. Cuando los padres ponen el huevo, se turnan para cuidarlo y que no sea comido por alguno de los pájaros depredadores que circulan los cielos buscando algún padre descuidado. Mientras uno de ellos cuida del huevo, el otro va al mar a alimentarse y así sucesivamente. Lo que me pareció fascinante es como se encuentran de nuevo en medio de tanta población tan compacta. Los hay por todos lados y todos se ven igualitos, parece que es el llamado el que los reúne, cada pareja tiene un sonido diferente. Pero imaginen a medio millón de pingüinos llamando a su pareja al mismo tiempo y como hacen para reconocer a su hijo una vez que nace. Es absolutamente increíble!

Pero los pingüinos no son la única atracción de las islas, también están las focas, los elefantes marinos y los leopardos del mar ... todos y cada uno de ellos llegan atraídos por la cantidad de comida que habitan las islas, no solo la cantidad de Krill (camarón de la Antártica) y el plantón que los alimenta sin parar pero también los pingüinos que también hacen parte de su dieta. Las focas leopardo son las mas agresivas de todas y se la pasan monitoreando la costa en espera de los pingüinos que se meten al mar en busca de alimento. 

Foca Leopardo

Los Elefantes marinos están por todos lados, con sus caras graciosas, sus cuerpos flácidos y rechonchos, se ven un poco tontos y absurdos; pero cuando deciden moverse lo hacen con una agilidad que asusta. Uno debe estar atento a cualquier movimiento inesperado porque si te encuentras en su camino, ya sea porque quieren ir al mar o en busca de su amada o su enemigo para una pelea furtiva te vas a encontrar en un lío tremendo, nos pegaron mas de un susto. Los elefantes marinos pueden parecer inofensivos y hasta graciosos pero hay que tenerles mucho respeto. 

Elefante Marino

Llega un momento en el que el paisaje y lo que tengo frente a mi sobrepasa cualquier lugar que he visto en mi vida, es tanta la belleza de lo que tengo frente a mis ojos que no me quedan palabras para describir  lo que siento y lo que veo. A veces uno se sienta en frente de la television viendo aquellos programas sobre la naturaleza y es difícil comprender que son parte del hermoso planeta en que vivimos. Cuando uno tiene la oportunidad de convertirse en parte de aquellas escenas, es un momento que es difícil de describir ... como poder explicar la magníficiencia que tengo frente a mi, como encontrar las palabras para describir lo que siento por haber tenido la oportunidad de tener una experiencia única en este mundo. Las Islas del sur de Georgia son un paraíso de la naturaleza, donde los animales son los dueños y nosotros (afortunadamente, en pequeñas cantidades) simplemente espectadores. 

Después de tantas emociones visitando las islas por dos días, haciendo caminatas, bordeando la costa en botes, siendo cómplices y espectadores de una parte del mundo desconocida para muchos. Me encuentro con un lugar del planeta donde los humanos no pertenecemos ni somos los dueños; esta tan lejos y es tan remoto que lo hemos dejado tranquilo, sin perturbar. Los animales y la naturaleza ha tomado su propio rumbo y han creado un mundo donde la vida es la que manda. Solo me queda agradecer por haber podido tener la oportunidad de conocer y haber sido parte por un corto tiempo de las Islas del Sur de Georgia ... un lugar absolutamente fascinante!

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